sábado, 26 de noviembre de 2011

El ejercicio suave en el tercer trimestre no perjudica al feto.

Un  mito que ha acompañado siempre a las embarazadas es que hacer ejercicio durante la gestación podía acelerar el momento del parto o ser perjudicial para el bebé de alguna manera. Ahora, una investigación española desmonta esta creencia y demuestra que un programa de actividad suave y controlado en el segundo y tercer trimestre puede beneficiar tanto a la madre como a su recién nacido.
Los resultados, publicados en la revista ‘International Journal of Obesity’, demuestran, no sólo que el ejercicio no perjudicó a la salud del feto, ni aumentó la tasa de partos prematuros, sino que en el caso de mujeres con mayor peso, la actividad física atenuaba posibles problemas futuros en el bebé. “Vimos que estas mujeres viven un embarazo más sano, sin poner en peligro la salud del feto”.
Así, por ejemplo, un 10% de las participantes sedentarias dio a luz a bebés de más de cuatro kilos de peso, mientras que esto sólo pasó en el 1,4% de las mujeres que se habían estado ejercitando tres veces a la semana, con una combinación de ejercicios aeróbicos suaves y algunas tareas de fuerza con bandas elásticas. Lo que sugiere que la actividad física puede compensar los efectos perjudiciales de un cierto sobrepeso materno.
“La posibilidad de disfrutar de un servicio gratuito, que en un gimnasio les costaría alrededor de 100 euros; supervisadas por un especialista, y con un médico encima para poder consultar sus dudas…” son algunos de los incentivos para explicar el éxito de esta iniciativa. De hecho, en la actualidad ya son unas 300 las gestantes que participan en el programa en dos centros de salud y el Hospital de Fuenlabrada, todos ellos en Madrid.
Muchos ginecólogos se muestran desconcertados si una mujer embarazada les pregunta por la posibilidad de seguir practicando deporte hasta el tercer trimestre, “porque no saben qué decirles, por una cuestión cultural, moral y de desconocimiento la tendencia mayoritaria ha sido la de primar el sedentarismo”. Es como un tema tabú y los ginecólogos no se atreven o no saben qué recomendar a las pacientes.
El ejercicio es algo muy beneficioso, siempre en su justa medida y con el cuidado suficiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario